POSTED BY: CORPUS MONTERO 19/01/2022
SANTO DOMINGO RD.- La variante ómicron se detectó en Sudáfrica el 24 de noviembre de 2021 y su rápida propagación puso en alerta al mundo, creando olas globales de infecciones que han disminuido tan rápido como su diseminación.
De acuerdo a un estudio realizado en el Complejo Hospitalario Académico Steve Biko, en Pretoria, Sudáfrica, se analizaron los registros de 466 pacientes de la actual ola causada por ómicron y 3,976 de anteriores variantes, determinando que las hospitalizaciones sudafricanas han alcanzado la mitad de las registradas en olas anteriores y menos de una quinta parte del récord de fallecimientos durante toda la pandemia.
El estudio comandado por el doctor Fareed Abdullah precisa que la tasa de ingresos a hospitales subió rápidamente, pero empezó a descender a los 33 días del primer análisis. Es importante resaltar que en este hospital fue donde se registró el primer brote de esta variante COVID-19.
Este estudio constató lo que ya se había anticipado: ómicron se mueve a una “velocidad sin precedentes” pero causa una enfermedad mucho más leve que las cepas anteriores.
“Si este patrón continúa y se repite a nivel mundial, es probable que veamos un desacoplamiento completo de las tasas de casos y muertes”, dijeron los investigadores.
Un comportamiento similar se ha observado en Italia, Francia y Reino Unido, donde los pacientes hospitalizados siguen siendo mucho más bajos que en olas anteriores. Sin embargo, en Estados Unidos y Canadá se ha visto un efecto reverso con una mayor tasa de internamentos.