Santo Domingo.– En el marco del Día Mundial de la Falcemia, conmemorado cada 19 de junio, la reconocida pediatra hematóloga Aris Adriana Ramírez llamó a la sociedad y a las autoridades de salud para priorizar la concienciación, prevención y tratamiento oportuno de esta enfermedad hereditaria que afecta a miles de personas en la República Dominicana y el mundo.
“La falcemia no es solo una condición médica, es una lucha diaria que afecta a niños, adolescentes y adultos, especialmente en comunidades con menos acceso a servicios de salud. Es fundamental crear conciencia sobre esta enfermedad, educar a la población sobre su naturaleza hereditaria y asegurar atención médica integral para quienes la padecen”, expresó Ramírez.
La anemia falciforme, también conocida como drepanocitosis, es un trastorno genético caracterizado por la presencia de glóbulos rojos deformes, en forma de hoz, que impiden una adecuada oxigenación de los tejidos y provocan intensas crisis de dolor, infecciones frecuentes y daño progresivo a los órganos.
Ramírez resaltó la importancia de identificar a tiempo a los niños enfermos, que tienen dos copias del gen, y brindarles seguimiento médico continuo. “Cada diagnóstico temprano representa una oportunidad de mejorar la calidad de vida del paciente. El manejo adecuado incluye consultas periódicas con un pediatra hematólogo, vacunación especial, tratamiento preventivo de infecciones y educación familiar constante”, indicó.
A pesar de los avances médicos, como el uso de Hidroxiurea y trasplantes de médula ósea, la especialista advirtió que muchas familias aún enfrentan grandes barreras para acceder a tratamientos, debido a factores socioeconómicos y desigualdades en el sistema de salud.
“La falcemia es un tema de salud pública. No debe seguir siendo invisibilizada. Necesitamos políticas de salud más inclusivas, campañas educativas permanentes, pruebas genéticas accesibles y apoyo institucional a las familias afectadas”, añadió la especialista.
La pediatra hematóloga aseguró que todos podemos contribuir a un futuro más justo y saludable para los pacientes con falcemia. “Educar, apoyar y actuar es la clave”