Discurso Abel Martínez luego de ser proclamado candidato presidencial del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), 22 de octubre 2023

Presidente del Partido y ExPresidente de la República Danilo Medina Sánchez.

Secretario General del PLD Charlie Mariotti Tapia

A mi compañera de vida Nahiony Reyes

A los compañeros y compañeras miembros del Comité Político, Comité Central,  Presidentes de Comités Intermedios delegados de esta asamblea.

A la Comisión Nacional Electoral en la persona de su coordinador Ruben Jimenez Bichara

A mis invitados especiales y de honor.

A la delegación de la Junta Central Electoral y medios de comunicación.

Les habla un hombre que viene del pueblo y que, por tanto, entiende al pueblo. Les habla una persona que se crió en Hato Viejo, Monción, en el seno de una familia del campo, sencilla, como la mayoría de ustedes, dominicanos. Tanto mi madre como mi padre eran maestros de escuela y al mismo tiempo criaban ganado y cultivaban la tierra. Desde ahí nos inculcaron el conocimiento, valores, amor por la patria y sobre todo nuestra profunda fe en Dios.

Gracias a su ejemplo, soy un hombre de trabajo, esfuerzo y resultados, soy un servidor innato. Es por eso que cuando empecé en el PLD, escuchando al profesor Juan Bosch, su visión y la profundidad de su pensamiento, fue que entendí que la realización personal está en el camino honesto entregado a la sociedad. Desde entonces supe que mi misión es servir a la gente.

No soy intelectual ni empresario; mi vocación es el bien común; mi inspiración es aportar para transformar la vida de la gente. Por esta vocación, me formé en la carrera de Leyes, donde pude profundizar en las injusticias que nos aquejan. He sido docente universitario, lo que me permitió comprender que es posible un nuevo país, porque esa sangre nueva tiene la pasión de cambio; les haré un recuento de mis 24 años en el servicio público:
– Fui ayudante de Fiscal en Santo Domingo
– Fiscal en Santiago, donde modernizamos la justicia desde el ámbito del Ministerio Público,  creamos el departamento de protección a las mujeres, y creamos oficinas de Fiscales en los departamentos de la policía para garantizar los derechos de los ciudadanos.
– Diputado por 14 años; legislando siempre de manera correcta.
– Durante los últimos 6 años fui Presidente de la Cámara de diputados de manera consecutiva, siendo el presidente del Parlamento democratico más joven del mundo. Administramos con transparencia más de 30 mil millones de pesos, así lo reflejan las dos auditorías de dos cámaras de cuentas distintas.

Soy un hombre de palabra, cada centavo lo he manejado con pulcritud , honestidad y transparencia.

Siempre es bueno recordar – porque la memoria es frágil-.

Cuando llegué a la Alcaldía,  Santiago era una ciudad sumida en el abandono: sucia, insalubre, desordenada, caótica. A muchos nos avergonzaba decir que éramos de Santiago. Nos habían arrebatado hasta el orgullo.

Allí no había un municipio, sino una madriguera, así que, armado de una férrea voluntad, con corazón y amor por la gente, logramos transformarla en lo que es hoy: la ciudad modelo, más limpia y ordenada no solo del país, sino de América Latina y El Caribe; motivo de orgullo para los santiagueros, que cuando les preguntan ahora, exclaman convencidos y con la frente en alto «yo soy de Santiago de los Caballeros».

Los invito a caminar por sus calles, para que sean testigos de esta transformación: la limpieza, el orden, el rescate de los espacios públicos, de los más de mil murales, sus parques, el sistema de reciclaje, el primer sistema de recolección de basura con camiones georeferenciados, la recuperación de la inversión con un desarrollo urbanístico y crecimiento inmobiliario nunca antes visto.  No lo digo yo, lo dicen los datos del Banco Central y de la DGII. Y todo esto, con absoluta transparencia, bajo el permanente escrutinio público.

Mi paso por la administración pública se ha caracterizado por poner orden y dar resultados. Invertimos cada centavo con honestidad. Y es esa transformación con la que sueño, anhelo y que vamos a lograr para la República Dominicana.

La República Dominicana no aguanta más engaños, mentiras, promesas incumplidas, no aguanta más allantes.

Lo que el pueblo necesita es una verdadera TRANSFORMACIÓN, porque para transformar hay que tener plena conciencia de la nueva realidad a la que llegaremos.
Conlleva el profundo compromiso de mejorar vidas, de modificar estructuras caducas desde los cimientos. Requiere la fuerza de todos, necesita la suma de voluntades, reclama unidad y acuerdos comunes, para alcanzar cambios reales, no cambios noveleros y, peor aún, cambios mentirosos. Yo propongo la mejor República Dominicana de todos los tiempos y para ello es imprescindible avanzar con convicción hacia derrotar la corrupción, la pobreza, la falta de oportunidades. Debemos hacerlo entre todos, debemos hacerlo CONTIGO.

Vamos a transformar corazones, conciencias, vamos a transformar la política de los acuerdos entre pequeños grupos de poder, para llevar la acción del gobierno a las grandes mayorías, para que sean ellos, el pueblo, los dueños de su destino, de su futuro.

Es necesaria una transformación para poner orden al descalabro de los servicios públicos, el aumento de los precios, el completo abandono a la ciudadanía; que hoy no puede recibir ni atención digna en los hospitales.

Yo no respondo a intereses de las élites, tampoco a estructuras deshonestas, ¡sé de qué lado estoy! Estoy del lado de la gente olvidada, de las madres sin esperanza, de los jóvenes que no ven futuro, del emprendedor que no puede abrirse paso, del campesino abandonado. Estoy de tu lado; estoy contigo, República Dominicana. Y sé muy bien con quién no estoy. No estoy con la violencia de género, no estoy con los que mienten y dicen que estamos bien mientras tenemos las neveras vacías y la inseguridad nos arropa, no estoy con quienes quieren que nos conformemos y dejemos de soñar.

No queremos promesas, queremos resultados.
No queremos políticas del odio, queremos esperanza.
No queremos hambre, queremos comida.
No queremos delincuencia, queremos paz.
No queremos enfermedad, queremos salud.
No queremos salir en yola, ni vuelta por México, queremos oportunidades.
No queremos allante, queremos transformación.

En las próximas semanas presentaré al país mi programa de gobierno, LA TRANSFORMACIÓN DE REPÚBLICA DOMINICANA, que se ha desarrollado a través de un diálogo con la ciudadanía, visitando cada rincón del país, escuchando sus necesidades cara a cara, abriendo canales digitales de participación ciudadana, para encontrar, junto con el equipo técnico del PLD, respuestas a las necesidades más urgentes.

Porque nadie sabe más de un tema que aquel que lo vive. Para ser un buen administrador de los recursos, hay que tener la humildad para saber que nadie lo sabe todo.

Con la ayuda de un equipo de profesionales y gente llena de amor por el país:
– Transformaré el miedo de salir a las calles, en paz para las familias;
– Las humillaciones que se viven en los centros de salud, en atención digna, de calidad, respetando la vida;
– Esta economía servil a las élites, en una economía de rostro humano, pensada en el bienestar ciudadano;
– El menosprecio de la educación pública, en un sistema de excelencia, que llene de oportunidades a los jóvenes y que no deje a nadie fuera.
– La indignación, el miedo y la desesperanza, en optimismo, desarrollo y amor por la República Dominicana.

Soy un hombre de resultados. Para lograrlo tenemos un PLAN con soluciones concretas basadas en cinco ejes:

PRIMERO: LA TRANSFORMACIÓN SOCIAL
Crearemos políticas públicas de apoyo a las madres solteras y a las mujeres dominicanas. Atenderemos a casi medio millón de mujeres que no tienen un trabajo, siendo un 42% de ellas del Gran Santo Domingo. Les aseguro que mi gobierno las tendrá como prioridad.
– Construiremos estancias infantiles en cada municipio del país, a fin de que las mujeres no tengan que decidir entre dejar a sus hijos por irse a trabajar, o condenarse a la pobreza por no tener quién cuide de ellos.
– Implementaremos empleo comunitario para mujeres, porque si transformamos a las mujeres, transformamos la vida de las familias dominicanas.
– Llevaremos a cada provincia un Centro de Atención Integral para la Discapacidad (CAID), porque sabemos lo costoso  que es diagnosticar, educar y brindar atención a los  niños con capacidades diferentes.
– Crearé políticas públicas que garanticen el desarrollo para los casi 250 mil jóvenes entre 18 y 30 años que no están trabajando porque nadie les ha dado una primera oportunidad.
– Implementaremos proyectos de entrenamiento en competencias digitales y habilidades blandas, y para que así puedan insertarse en el mercado laboral tecnológico como desarrolladores junior. Solo en Estados Unidos hay un déficit de 1.4 millones de desarrolladores que se están subcontratando en otros países. La inversión en la juventud es la verdadera transformación de un país.

Segundo: LA TRANSFORMACIÓN PRODUCTIVA
Voy a rescatar el sector agropecuario, para devolverle el esplendor al campo, para lograr rentabilidad de los productores y erradicar el hambre.

Estableceremos políticas puntuales para reactivar la economía: el sector industrial, zonas francas, sector minero, turístico, telecomunicaciones y de servicios profesionales.

Haré la más grande inversión en infraestructura rural que haya visto este país y, con ello lograremos disminuir los precios de los alimentos. En cada rincón llenaremos las tareas de tierra con caminos interparcelarios, electrificación rural y sistemas de irrigación.

Tercero: LA TRANSFORMACIÓN DE LA SEGURIDAD
Mi compromiso es controlar la inseguridad ciudadana y la delincuencia porque a este gobierno se les fue de las manos. Por eso vamos a fortalecerla de manera urgente.

No podemos hablar de libertad si no tenemos forma de salir tranquilos a las calles, si vivimos con miedo constante, o si tenemos temor de emprender negocios por el aumento de la criminalidad.

Somos el segundo país de América Latina donde más ha crecido la delincuencia. Nuestro Plan de Seguridad ha sido discutido con la comunidad, con nuestra policía y con expertos locales. En él, incluyo propuestas de alta tecnología: cámaras con reconocimiento facial e inteligencia artificial; seguimiento mediante vigilancia de drones; botones de pánico; 200 nuevos destacamentos en las zonas más pobladas y de mayor incidencia delictiva. Todo esto, además de modernizar y repotenciar todos los destacamentos existentes en el país.

Cuarto: LA TRANSFORMACIÓN DE LA SALUD Y LA EDUCACIÓN
Rescataré la educación y los servicios de salud, porque hablar de bienestar implica mejorar significativamente la educación y la salud de la población, pues éstas son las bases del capital humano.

En el tema educativo tenemos que trabajar en dos vertientes. Por un lado, elevar a los estudiantes a las exigencias del siglo XXI como son la República Bilingüe y Generación de Programadores.

Con República Bilingüe trabajaremos para que todo joven en los próximos 10 años sea 100% bilingüe. Implementando el programa de inglés por inmersión en el bachillerato, y con inglés como segunda lengua.

Con la Nueva Generación de Programadores, realizaremos jornadas masivas de desarrollo de competencias digitales, a través de clases vespertinas e intensivos de verano con profesores virtuales e Inteligencia Artificial.

En cuanto a salud, lo primero que me propongo es sacar al país de cuidados intensivos: el descuido de este gobierno ha llevado a que la mortalidad materna e infantil tenga un retroceso de décadas, y la crisis actual del dengue es un reflejo más de su  inoperancia. Por eso, lo principal será la atención primaria, fortaleciendo el primer nivel de atención para promover la salud. Así, detectando y corrigiendo a tiempo la hipertensión y la diabetes, podremos evitar muchas de las muertes maternas, problemas de corazón y de riñón, que son tan comunes en el país.

Quinto:  LA TRANSFORMACIÓN MIGRATORIA
Llevaremos una reforma migratoria con la que defenderemos la soberanía nacional. Ahora mismo la frontera se mantiene desordenada, y ese desorden es la muestra de un gobierno  incapaz.

Que lo sepan todos, defender la patria será una prioridad para mí, pues no hay dominicanidad cuando las fronteras no están bien cuidadas. Y no hay soberanía cuando un país extranjero tiene la osadía y la afrenta de quitarnos nuestros recursos hídricos por simple negligencia del gobierno.

En mi gobierno, quien no se alinea, que se vaya para su casa ¡,o lo mandaré yo!  Con el orden no se negocia ni se juega.

Al día siguiente de tomar posesión declararé como motivo de seguridad nacional la construcción de la presa Don Miguel para represar el agua del río Massacre en la parte alta, de forma que podamos establecer, mediante un equipo técnico binacional, la distribución del agua.

Y que lo sepan bien los grupos armados y bandas de aquel lado de la isla, el 16 de agosto de 2024 se les acabó el juego, conmigo ese caos llega a su fin.

Se acabará la invasión permanente de ilegales en nuestro territorio,  barrios, calles y campos.

Conmigo la República Dominicana estará segura: defenderemos a capa y espada nuestra soberanía, nuestra identidad, nuestra dominicanidad. La patria de Duarte, Sanchez y Mella  será respetada.

Quienes hoy estamos aquí, somos honestos, valientes, leales, eficientes; los que, a pesar de todo, gritamos con orgullo que somos del Partido de la Liberación Dominicana.

Somos los que queremos una transformación; somos los que promulgamos lo que decía Juan Bosch; somos los que estamos con el pueblo.

¡Los verdaderos peledeístas! ¡Somos los que sabemos gobernar!
Hoy comienza la transformación.
Soy Abel Martínez y tienen mi palabra.
¡Viva el PLD!
¡Viva la República Dominicana!

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