POSTED BY, CORPUS MONTERO, 30/09/2023.
SANTO DOMINGO RD.-Ante las confrontaciones que mantienen República Dominicana y la vecina nación haitiana, debido a la construcción irregular de un canal para desviar el agua del río Masacre, el presidente de Alianza País (AlPaís), Guillermo Moreno, aseguró que la comunidad internacional ha mostrado poco interés en involucrarse y asumir responsabilidades frente a la crisis haitiana.
Indicó que, en medio de la tensa relaciones con Haití, por la construcción del controvertido canal de trasvase con el agua del rio Masacre, en violación al tratado vigente de 1929, nuevamente el país hace lo mismo, apelar a una indiferente comunidad internacional.
Criticó que «Clamar por cooperación y solidaridad a la comunidad internacional, está demostrado que es lo mismo que aullarle a la luna, lo que debemos hacer como Estado, es actuar con determinación para enfrentar las consecuencias que nos produce la grave crisis haitiana» aconsejó el doctor Guillermo Moreno, a través de su cuenta de Twitter @MorenoGuillermo.
Aseguró, que tanto la población dominicana como Haití, vivirían «felices y contentos» si la comunidad internacional ejecutara en la vecina nación un plan humanitario para establecer el imperio de la ley, construir ciudadanía, fortalecer la institucionalidad, restablecer los servicios básicos, enfrentar la pobreza y acabar con las bandas que siembran el terror.
«Pero la verdad pura y simple es que la llamada comunidad internacional tiene poco interés en involucrarse y asumir responsabilidades frente a la crisis haitiana acorde a los propios principios por los que propugna, es momento, como Estado que directamente recibe las consecuencias de la crisis haitiana, de hacer lo diferente y lo primero es acabar con el doble discurso» sugirió.
En tal sentido, dijo que mientras nos quejamos del descontrol en la frontera, se está permitiendo que se maneje como tierra de nadie, donde operen mafias y bandas que propician el tráfico y trata de personas, el contrabando de mercancías, trasiego de drogas y armas, entre otras acciones clandestinas.
«Nos quejamos de la inmigración descontrolada y dejamos a cónsules vender visas como hojas de palo; a empleadores contratar en condiciones de sobre explotacción, al margen de la ley laboral y seguridad social, deprimiendo salarios y desplazando trabajadores dominicanos» observó Guillermo Moreno, y planteó asumir el control efectivo de la frontera como parte integral del territorio nacional, para preservar la soberanía, garantizar seguridad pública, hacer respetar la ley, regularizar el comercio y el tránsito de personas.
Sin embargo, dijo que hacerlo diferente es profesionalizar el servicio diplomático y consular; definir y acatar el número de inmigrantes que puede recibir el país, sancionar a empleador que contrate extranjeros al margen de ley y dominicanizar la mano de obra en las áreas en que se ha hecho predominante la mano de obra extranjera, en perjuicio del trabajador dominicano.
En conclusión, reiteró que «hacerlo diferente» es concertar con Haití, en el marco del tratado de 1929, un plan de manejo de ríos, bosques, cordilleras compartidas, entre otros, creando una autoridad binacional de seguimiento y fiscalización para su protección.