Washington. El Partido Republicano arrebató este martes en Florida tres escaños de la Cámara Baja de Estados Unidos hasta ahora en manos del Partido Demócrata, erigiéndose en los primeros que cambian de color político en los comicios de medio mandato que decidirán el futuro del Congreso.
De acuerdo con las proyecciones de los principales medios estadounidenses, tres republicanos se hicieron con la victoria en distritos de Florida que a día de hoy están representados por legisladores progresistas.
La Cámara de Representantes, actualmente en manos demócratas, podría caer del lado republicano si los conservadores logran repetir lo conseguido en Florida en otros estados a lo largo y ancho del país, algo que la mayoría de encuestas indican que es un escenario muy probable.
Para hacerse con el control de la Cámara Baja, los republicanos necesitan una ganancia neta de cinco escaños, es decir, sumar dos más a los logrados en Florida y que ninguno de sus actuales congresistas pierda contra el rival demócrata en su distrito respectivo.
En el Senado, por el momento, ningún partido había logrado arrebatar un escaño al partido rival, aunque poco más de tres horas después de que cerrasen los primeros centros electorales, ninguna de las contiendas más reñidas tenía un ganador.
Este martes los estadounidenses están llamados a las urnas en las conocidas como elecciones de medio mandato para elegir a la totalidad de los miembros de la Cámara Baja, a un tercio de los senadores y a varios gobernadores y cargos estatales y locales