POSTED BY: CORPUS MONTERO, 28/12/2021.
SAN PEDRTO DE MACORIS RD.-Un comerciante que estuvo a punto de perder la vida como consecuencia de una estocada en el cuello que casi afecta las venas aorta y carótida, propinada por una venezolana, pidió hoy al Ministerio Público que haga una investigación objetiva sobre su caso tras asegurar que no ha cometido ningún delito para mantenerlo en prisión.
Orlando Ramírez Medina dijo “me vi al borde de la muerte”, mientras la venezolana Mildred Alexandra Rivas Felizola, que estuvo a punto de matarlo se encuentra en libertad.
Dijo que lleva cinco meses preso en San Pedro de Macorís, sin que un tribunal conozca la revisión obligatoria de la medida de coerción que le corresponden por ley.
Denunció que el tribunal le concede todas las peticiones a la señora Rivas Felizola, con la que sostenía una relación sentimental ocasional, a pesar de que estuvo a punto de matarlo y que ahora pretenden extorsionarlo y chantajearlo para retirar querella en su contra, insistentemente presenta incidentes en los tribunales para dejarlo en prisión.
Dijo que no está pidiendo favores, ni ayuda, y que lo único que ha solicitado es que el Ministerio Público haga su trabajo, su investigación, objetiva, donde se encuentre la verdad de lo sucedido.
Indicó que armaron un entramado para llevarlo a prisión y extorsionarlo Rivas Felizola se encontraba guardando prisión en una cárcel de Higuey, por cometer un intento de asesinato en contra del comerciante.
El comerciante explicó que en un año y dos meses después de ella atentara contra su vida, cuando ya el Ministerio Público, tenía preparada su acusación por intento de asesinato, armó un entramado con un abogado y el programa de Nuria Piera, para querer aparentar de que el incidente que se presentó fue en su defensa y que por eso resultó herido, lo que definió como una vulgar mentira, ya que el Ministerio Público había hecho su investigación sobre lo que había sucedido.
“Ella alegaba de que era maltratada, teniendo el Ministerio Público de San Pedro de Macorís, conocimiento de que al momento de su arresto no presentaba ningún rasguño en su cuerpo”. Eso lo determinó la evaluación médica a la que fue sometida como protocolo a ser enviada a prisión.
“Ella pensó que yo me había muerto y cuando supo no me había muerto, en la noche se dio muchísimo golpes y utilizando eso como argumento hoy en día dices que yo se lo di”.
Dijo que la justica de San Pedro de Macorís se ha prestado al chantaje de la señora Rivas Felizola, acogiéndole todos los incidentes para impedir que se conozca la audiencia.
La abogada Wendy Lora, denunció que lo sorprendente del caso es que la jurisdicción de San Pedro de Macorís no haya un juez de instrucción que conozca de la revisión obligatoria del proceso.
Su esposa Sujaily Visalden, denunció que hace un año le entregaron a su esposo casi muerto y que ahora está guardando prisión injustamente y que ninguna autoridad judicial ha tenido la amabilidad de ver su caso